Buscar este blog

lunes, 8 de junio de 2020

Educación religiosa, 6° Historia de la religión en Europa El cristianismo en la Edad Media Siglos V-XV Actividad: historieta Semana 8-12 de junio

Bienvenidos

Colegio Técnico Benjamín Herrera
Área de Ciencias Sociales, j.t.
Educación religiosa, 6°

Historia de la religión en Europa
El cristianismo en la Edad Media
Siglos V-XV

Actividad: historieta
Semana 8-12 de junio

Actividad
1. Leer con atención el texto siguiente y, a partir de su lectura, realizar en cuaderno, una historieta que tenga como tema “cómo era el cristianismo en la Edad Media”, entre los siglos V-XV.

Para ello, en se divide una o dos hojas del cuaderno en al menos doce cuadros; en cada cuadro, una escena del tema que se va a tratar, con los diálogos respectivos; añadir color y darle un nombre.

El cristianismo en la Edad Media. Siglos V-XV
La Iglesia en la Edad Media fue una institución muy poderosa, ya que fue una época profundamente religiosa. Por eso, la Iglesia católica tuvo mucha influencia sobre la sociedad y, aunque existían otros credos, en el siglo XI Europa era en gran parte cristiana. Más allá de las fronteras que separaban los reinos europeos nació un nuevo concepto de unión: la cristiandad.

A pesar de estos logros, la cristiandad se vio profundamente afectada cuando el año 1054, los obispos bizantinos negaron la autoridad del Papa provocando el llamado cisma de Oriente. Desde entonces, el mundo cristiano europeo se dividió en dos: Oriente optó por la Iglesia griega ortodoxa, mientras que Occidente se mantuvo fiel a la Iglesia católica romana.

En Occidente, la Iglesia se vinculó estrechamente a la sociedad feudal; la misma Iglesia era un gran poder feudal, pues poseía la tercera parte de la propiedad territorial del mundo católico y entre otras cosas, tenía derecho al diezmo, que era le décima parte de las cosechas de toda la gente.

Además, muchos miembros de la nobleza llegaron a ser obispos. Ellos recibían su diócesis como concesiones de los reyes o de otros nobles y al igual que cualquier otro señor feudal, disponían de feudos y de numerosos vasallos. Como consecuencia de esto, la Iglesia se secularizó y sus costumbres se relajaron.

Cristiandad e Iglesia
Hace unos mil años casi toda Europa Occidental empezó a llamarse la cristiandad, porque todos sus reinos acataban la autoridad del Papa y todos sus habitantes profesaban el cristianismo.

Todos los territorios cristianos se consideraban un único imperio y sus figuras más importantes eran el Papa y el emperador. La Iglesia era entonces muy poderosa; los obispos y los abades poseían grandes extensiones de tierra; los clérigos, que eran casi las únicas personas cultas, se encargaban de educar a los jóvenes, socorrían a los pobres y era los principales consejeros de los reyes.

Los otros credos
A pesar de que en el siglo XI Europa Occidental era en su mayoría cristiana, existía una minoría que lo no era: judíos y musulmanes. Los judíos vivían dispersos en muchas ciudades europeas dedicados, sobre todo, al comercio. Este grupo religioso no era muy querido.

Los cristianos lo toleraban, aunque, en muchas ocasiones, los persiguieron por sus ideas. Desde el siglo VIII, los musulmanes ocupaban casi toda España. Allí formaban un grupo muy poderoso cuya capital se hallaba en la ciudad de Córdoba.

La organización de la Iglesia en la Edad Media
La Iglesia en la Edad Media tenía mucho poder. Esto se debía a su enorme riqueza, a su clara organización y a su importancia cultural, que se contraponía al desorden, la ignorancia y la violencia de la sociedad feudal. Todos los miembros de la Iglesia conformaban el clero, que se dividía en dos: el clero secular y el clero regular. El jefe espiritual de todos era el Papa.

El clero secular
Con el nombre de clero secular se designaban a aquellos miembros de la Iglesia que vivían en el mundo, mezclados con los laicos: el Papa, los arzobispos, los obispos y los párrocos. Los párrocos se hallaban al mando de pequeños distritos llamados parroquias. Varias parroquias formaban una diócesis, cuyo jefe era un obispo, y varias diócesis formaban una arquidiócesis, dirigida por un arzobispo.

El clero regular
A partir del siglo VI se organizó en Occidente el clero regular. A diferencia del clero secular, sus miembros optaron por aislarse del mundo y vivir en monasterios regidos por un abad. Seguían, además unas reglas específicas. En Occidente, el monacato lo inició San Benito de Nursia, quien fundó la orden benedictina.

Su regla se basaba en el lema ora et labora, es decir, reza y trabaja. Al mismo tiempo, la orden benedictina obligó a sus miembros a cumplir votos de obediencia, castidad y pobreza. La regla de San Benito fue respaldada por el Papado.

Fragmento de “La Iglesia en la Edad Media”. Tomado de: https://mihistoriauniversal.com/edad-media/la iglesia-en-la-edad-media/

Descargar en Classroom:

lunes, 1 de junio de 2020

Educación religiosa, 10° Actividad de comprensión: Conceptualización El ateísmo materialista

Bienvenidos

Colegio Técnico Benjamín Herrera
Área de Ciencias Sociales, jt
Educación religiosa, 10°

Actividad de comprensión
Conceptualización

El ateísmo materialista

Semana 1-5 de junio

1. Identifique los principales conceptos relacionados con el tema principal de la lectura, enumérelos y busque su significado.

El ateísmo es aquella concepción que niega lo divino o lo absoluto de cualquier tipo, que no se identifique con el hombre y con el mundo de nuestra experiencia empírica y de sus principios inmanentes.

El ateísmo alcanza su forma más rigurosa en el marxismo-leninismo. Los intereses del proletariado, su posición y su papel en la sociedad, coinciden con las tendencias objetivas del desarrollo de la misma, lo cual hace que el ateísmo marxista se vea libre de la limitación clasista típica de sus formas no marxistas. La base filosófica del ateísmo marxista consiste en el materialismo dialéctico e histórico. El ateísmo marxista posee un carácter militante. Por primera vez en la historia, se hace una crítica multilateral de la religión, se señala cuáles son los caminos y los medios que conducen a su plena superación.

El ateísmo marxista ha establecido que esta superación sólo podrá ser completa cuando se hayan aniquilado las raíces sociales de la religión en el proceso de formación de la sociedad comunista. La experiencia de la antigua U.R.S.S., donde el ateísmo ha adquirido un carácter de masas, constituye una confirmación práctica de que estos principios son justos. Al construirse el comunismo, se va formando un nuevo hombre, libre de supervivencias religiosas y de otro tipo, un hombre armado con una concepción atea y científica del mundo.

Marx asume y reelabora el materialismo de Feuerbach, concluyendo que la religión es opio del pueblo, porque lo deshumaniza o aliena. La alienación religiosa es un reflejo de una alienación más profunda: la económica. De ahí que suprimiendo ésta desaparecerá también aquélla. Engels le da un alcance universal al materialismo, buscando explicar todo el universo con su dialéctica. Lenin, como estratega político, añade al marxismo un carácter militante.
El ateísmo marxista se formó en la lucha revolucionaria del proletariado por el socialismo. Su base filosófica es el materialismo dialéctico e histórico. El ateísmo marxista opone la imagen científica del mundo a las concepciones religiosas. Fue el ateísmo marxista el que por primera vez reveló las raíces sociales y gnoseológicas de la religión, el que puso en evidencia su carácter antihumanista y desenmascaró su papel como defensora del régimen explotador al servir de instrumento para embrutecer a los trabajadores y sembrar en ellos la sumisión y la humildad. Pero no se limita a desenmascarar la esencia de la religión, sino que se plantea el objetivo de librar totalmente al pueblo del yugo religioso, establece las vías para superar las creencias religiosas.

En la sociedad capitalista la religión es producto y reflejo del yugo económico. Sólo al través de la lucha clasista contra sus opresores, los obreros pueden librarse de los prejuicios religiosos. La eliminación del yugo económico, la liquidación de las clases explotadoras, crea las condiciones indispensables para librar a los trabajadores de la influencia espiritual de la religión y para la difusión masiva del ateísmo. Con la edificación del socialismo quedaron socavadas las raíces sociales de la religión.

Sin embargo, durante un período bastante prolongado se mantienen todavía vestigios de creencias religiosas en una parte de los trabajadores, como vestigios del pasado, impidiéndoles incorporarse a una participación activa en la edificación de la nueva sociedad, en la vida político-social del país. Esta es la razón de que la formación de la conciencia ateísta-científica entre las amplias masas populares adquiera importancia muy grande.

La superación de los residuos religiosos transcurre bajo la influencia de los éxitos obtenidos en la edificación del comunismo. Sin embargo, es imposible su total eliminación si no se realiza una intensa e inteligente propaganda del ateísmo científico que se apoye en las realizaciones de la ciencia contemporánea, la cual pone más y más al descubierto el cuadro científico del mundo, incrementa el poder del hombre sobre la naturaleza y no deja sitio a las fantásticas invenciones de la religión respecto a la existencia de fuerzas sobrenaturales.

Tomado de: M. Kosental y P. Ludin, Diccionario filosófico, Montevideo, 1946

Descargar o elaborar en:

Classroom:
https://classroom.google.com/u/0/w/NjMxMzM2NTg4ODVa/tc/MTEwOTU0OTgzNzI3

Comunicación y envío de trabajos y tareas:

Ciencias Sociales, 7° Ejercicio de comprensión: Biografía de autores El Renacimiento: las ideas políticas

Bienvenidos

Colegio Técnico Benjamín Herrera
Área de Ciencias Sociales, jt
Ciencias Sociales, 7°

Ejercicio de comprensión

Biografía de autores

El Renacimiento: las ideas políticas
Semana 1-5 de junio

Realice en su cuaderno la siguiente actividad:

1. Con base en los datos, realice una breve biografía de los autores, acompañada de un dibujo.

El Renacimiento dio lugar al surgimiento de todas las expresiones de las actividades humanas, como la ciencia, las nuevas teorías astronómicas, las artes y, entre otras muchas, las ideas políticas. La política, como tal, es la disciplina científica cuyo objetivo es el estudio sistemático del gobierno en su sentido más amplio. Sus análisis abarcan el origen y tipología de los regímenes políticos, sus estructuras, funciones e instituciones, las formas en que los gobiernos identifican y resuelven problemas socioeconómicos, y las interacciones entre grupos e individuos decisivos en el establecimiento, mantenimiento y cambio de los gobiernos.

Durante el Renacimiento, surgieron diversas ideas políticas, algunas utópicas o inalcanzables, que sirvieron de fundamento para regímenes políticos posteriores. Algunos de los filósofos o pensadores políticos del Renacimiento fueron los siguientes:

Nicolás Maquiavelo (1469-1527)
 Este pensador trató de crear un Estado capaz de rechazar ataques extranjeros y afianzar su soberanía. Sus escritos tratan sobre los principios en los que se basa un Estado de este tipo y los medios para reforzarlos y mantenerlos. En su obra más famosa, El príncipe (escrita en 1513 y publicada en 1532), describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Este estudio, que con frecuencia ha sido considerado una defensa del despotismo y la tiranía de dirigentes como César Borgia, está basado en la creencia de Maquiavelo de que un gobernante no está atado por las normas éticas: "¿Es mejor ser amado que temido, o al revés? La respuesta es que sería deseable ser ambas cosas, pero como es difícil que las dos se den al mismo tiempo, es mucho más seguro para un príncipe ser temido que ser amado, en caso de tener que renunciar a una de las dos". Desde su punto de vista, el gobernante debería preocuparse solamente del poder, y sólo debería rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Maquiavelo creía que estos gobernantes podían ser descubiertos mediante la deducción, a partir de las prácticas políticas de la época, así como de épocas anteriores.

Tomás Moro (1478-1535)
La principal obra de este político y pensador inglés, canonizado como santo Tomás Moro, es la Utopía.  Fue publicada en la ciudad flamenca de Lovaina (actual Bélgica), en 1516, con el título De optimo reipublicae statu de que nova insula Utopia. Escrita en latín, es uno de los textos más significativos del humanismo inglés, concebido como una prosa satírica de carácter social y político. Tomás Moro no sólo creó una nueva palabra (utopía, ‘lugar que no existe’), sino que inauguró un género literario y filosófico basado en la planificación ideal de una forma de gobierno perfecta, a la cual se la ha añadido posteriormente la acepción de ‘irrealizable’ (utópica). Dividido en dos partes, dedica la primera de ellas a las críticas que un viajero hace de la situación social y política de la Inglaterra de la época, en tanto que el segundo describe la organización de un Estado situado en la imaginaria isla de Utopía, donde las necesarias reformas conducentes al remedio de los males detallados ya han sido llevadas a cabo. La Utopía de Tomás Moro es la denuncia de unos comportamientos deplorados por el autor, escrita con un fino toque burlón, no exento de un dramatismo especialmente notable en la composición de los diálogos. Su invención de una república ideal, gobernada por medio de la razón y bajo la más profunda tolerancia religiosa, obtuvo una importante e inmediata resonancia en los ámbitos del humanismo renacentista, tanto en su propio país (donde fue traducida al inglés en 1551) como en el resto de Europa.

Tommaso Campanella (1568-1639)
Este filósofo italiano, a los 15 años entró en un convento de dominicos. Allí compartió las concepciones filosófico-naturales de Telesio, y se manifestó contra la escolástica.  A causa de su libertad de pensamiento, fue perseguido por la Inquisición. Campanella soñaba con una humanidad libre y próspera, pero confiaba en que su sueño podría trocarse en realidad con la ayuda del papado.

En 1599, Campanella intentó organizar un levantamiento con el fin de liberar a Italia del yugo español. La conjuración fue descubierta y Campanella, después de sufrir crueles tormentos, se vio arrojado en la cárcel, donde permaneció 27 años. Allí escribió (1602) su utopía La ciudad del Sol (publicada en 1623) acerca de una sociedad comunista ideal en la que el poder está en manos de hombres sabios y de sacerdotes, con lo que posee, en el fondo, un carácter teocrático. En este hecho se refleja el influjo que sobre Campanella ejerció la ideología de la Iglesia. Campanella fundamentaba su ideal comunista en el mandato de la razón y en las leyes de la naturaleza. La ciudad del Sol contribuyó en no poca medida a desarrollar la ideología progresiva, a estimular el progreso social.

Descargar o elaborar en:
Classroom:


Educación religiosa, 6° Historia de la religión en Europa Actividad de comprensión: Conceptualización

Bienvenidos

Colegio Técnico Benjamín Herrera IED
Área de Ciencias Sociales, jt

Educación religiosa, 6°
Historia de la religión en Europa 

Actividad de comprensión
Conceptualización 

El cristianismo en los siglos IV y V en Europa
Semana 1-5 de junio 


1. Identifique los principales conceptos o palabras desconocidas relacionados con el tema principal de la lectura, enumérelos y busque su significado en diccionario. Escríbalos en su cuaderno.

El cristianismo en los siglos IV y V en Europa

Durante los siglos IV y V el cristianismo fue la religión dominante en el mundo europeo y mediterráneo. Desde Irlanda, en el oeste, hasta Etiopía, en el sureste, la gente se había convertido a la nueva fe cristiana.

En el 312, Constantino se convirtió al cristianismo después de haber ganado una batalla; por esto, consideró que el Dios cristiano le había proporcionado la victoria, por lo que abandonó sus anteriores creencias paganas. El Senado lo aclamó como salvador del pueblo romano y le tituló primus augustus. Detuvo la persecución de los cristianos, y Licinio Liciniano, su coemperador, se le unió en la proclamación del Edicto de Milán (313), que ordenó la tolerancia del cristianismo en el Imperio romano y restituyó a la Iglesia los bienes confiscados. Fue entonces Constantino quien estableció al cristianismo como religión oficial del imperio romano, llamándola religión católica (universal del imperio).

 La conversión del emperador Constantino situó al cristianismo en una posición privilegiada dentro del Imperio; se hizo más fácil ser cristiano que no serlo. Como resultado, los cristianos comenzaron a sentir que se estaba rebajando el grado de exigencia y sinceridad de la conducta cristiana y que el único modo de cumplir con los imperativos morales de Cristo era huir del mundo (y de la Iglesia que estaba en el mundo), y ejercer una profesión de disciplina cristiana, como monje.

Desde sus comienzos en el desierto egipcio, con el eremitorio de san Antonio, el monaquismo cristiano se propagó durante los siglos IV y V por muchas zonas del Imperio romano. Los monjes cristianos se entregaron al rezo y a la observación de una vida ascética, pero no sólo en la parte griega o latina del Imperio romano, sino incluso más allá de sus fronteras orientales, en el interior de Asia.

Durante el inicio de la Edad Media, estos monjes se transformaron en la fuerza más poderosa del proceso de cristianización de los no creyentes, de la renovación del culto y de la oración y, a pesar del antiintelectualismo que en reiteradas ocasiones trató de hacer valer sus derechos entre ellos, del campo de la teología y la erudición.

Sólo un siglo después, a principios del VII, la importancia del cristianismo cambiaría de manera drástica debido a la propagación de una nueva religión, el islam.

Puede descargar o elaborar en:
Classroom:
Comunicación y envío de trabajos y tareas:


martes, 26 de mayo de 2020

Educación religiosa, 10° El ateísmo materialista Ensayo Semana 26-29 de mayo

Bienvenidos


Colegio Técnico Benjamín Herrera
Área de Ciencias Sociales, jt
Educación religiosa, 10°

El ateísmo materialista

Ensayo
Semana 26-29 de mayo


Actividad
1. Realizar un ensayo, a partir de las preguntas siguientes, teniendo en cuenta los mínimos elementos de estructura: título, objetivos, introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía. No olvide las citas parafraseadas o textuales:

a. ¿Por qué el ateísmo marxista se conoce como ateísmo materialista?
b. ¿Cuáles son los fundamentos del ateísmo materialista?

El ateísmo es aquella concepción que niega lo divino o lo absoluto de cualquier tipo, que no se identifique con el hombre y con el mundo de nuestra experiencia empírica y de sus principios inmanentes.

El ateísmo alcanza su forma más rigurosa en el marxismo-leninismo. Los intereses del proletariado, su posición y su papel en la sociedad, coinciden con las tendencias objetivas del desarrollo de la misma, lo cual hace que el ateísmo marxista se vea libre de la limitación clasista típica de sus formas no marxistas. La base filosófica del ateísmo marxista consiste en el materialismo dialéctico e histórico. El ateísmo marxista posee un carácter militante. Por primera vez en la historia, se hace una crítica multilateral de la religión, se señala cuáles son los caminos y los medios que conducen a su plena superación.

El ateísmo marxista ha establecido que esta superación sólo podrá ser completa cuando se hayan aniquilado las raíces sociales de la religión en el proceso de formación de la sociedad comunista. La experiencia de la antigua U.R.S.S., donde el ateísmo ha adquirido un carácter de masas, constituye una confirmación práctica de que estos principios son justos. Al construirse el comunismo, se va formando un nuevo hombre, libre de supervivencias religiosas y de otro tipo, un hombre armado con una concepción atea y científica del mundo.

Marx asume y reelabora el materialismo de Feuerbach, concluyendo que la religión es opio del pueblo, porque lo deshumaniza o aliena. La alienación religiosa es un reflejo de una alienación más profunda: la económica. De ahí que suprimiendo ésta desaparecerá también aquélla. Engels le da un alcance universal al materialismo, buscando explicar todo el universo con su dialéctica. Lenin, como estratega político, añade al marxismo un carácter militante.

El ateísmo marxista se formó en la lucha revolucionaria del proletariado por el socialismo. Su base filosófica es el materialismo dialéctico e histórico. El ateísmo marxista opone la imagen científica del mundo a las concepciones religiosas. Fue el ateísmo marxista el que por primera vez reveló las raíces sociales y gnoseológicas de la religión, el que puso en evidencia su carácter antihumanista y desenmascaró su papel como defensora del régimen explotador al servir de instrumento para embrutecer a los trabajadores y sembrar en ellos la sumisión y la humildad. Pero no se limita a desenmascarar la esencia de la religión, sino que se plantea el objetivo de librar totalmente al pueblo del yugo religioso, establece las vías para superar las creencias religiosas.

En la sociedad capitalista la religión es producto y reflejo del yugo económico. Sólo al través de la lucha clasista contra sus opresores, los obreros pueden librarse de los prejuicios religiosos. La eliminación del yugo económico, la liquidación de las clases explotadoras, crea las condiciones indispensables para librar a los trabajadores de la influencia espiritual de la religión y para la difusión masiva del ateísmo. Con la edificación del socialismo quedaron socavadas las raíces sociales de la religión.

Sin embargo, durante un período bastante prolongado se mantienen todavía vestigios de creencias religiosas en una parte de los trabajadores, como vestigios del pasado, impidiéndoles incorporarse a una participación activa en la edificación de la nueva sociedad, en la vida político-social del país. Esta es la razón de que la formación de la conciencia ateísta-científica entre las amplias masas populares adquiera importancia muy grande.

La superación de los residuos religiosos transcurre bajo la influencia de los éxitos obtenidos en la edificación del comunismo. Sin embargo, es imposible su total eliminación si no se realiza una intensa e inteligente propaganda del ateísmo científico que se apoye en las realizaciones de la ciencia contemporánea, la cual pone más y más al descubierto el cuadro científico del mundo, incrementa el poder del hombre sobre la naturaleza y no deja sitio a las fantásticas invenciones de la religión respecto a la existencia de fuerzas sobrenaturales.

Tomado de: M. Kosental y P. Ludin, Diccionario filosófico, Montevideo, 1946


Ciencias Sociales, 7° El Renacimiento: las ideas políticas Taller Semana 26-29 de mayo

Bienvenidos


Colegio Técnico Benjamín Herrera
Área de Ciencias Sociales, jt
Ciencias Sociales, 7°

El Renacimiento: las ideas políticas

Taller 

Semana 26-29 de mayo

Realice en su cuaderno el siguiente cuestionario:
1. Qué se entiende por política
2. Quiénes fueron los principales pensadores políticos del Renacimiento
3. Cuáles son las obras e ideas políticas de cada uno de estos pensadores

El Renacimiento dio lugar al surgimiento de todas las expresiones de las actividades humanas, como la ciencia, las nuevas teorías astronómicas, las artes y, entre otras muchas, las ideas políticas. La política, como tal, es la disciplina científica cuyo objetivo es el estudio sistemático del gobierno en su sentido más amplio. Sus análisis abarcan el origen y tipología de los regímenes políticos, sus estructuras, funciones e instituciones, las formas en que los gobiernos identifican y resuelven problemas socioeconómicos, y las interacciones entre grupos e individuos decisivos en el establecimiento, mantenimiento y cambio de los gobiernos.

Durante el Renacimiento, surgieron diversas ideas políticas, algunas utópicas o inalcanzables, que sirvieron de fundamento para regímenes políticos posteriores. Algunos de los filósofos o pensadores políticos del Renacimiento fueron los siguientes:

Nicolás Maquiavelo (1469-1527)
 Este pensador trató de crear un Estado capaz de rechazar ataques extranjeros y afianzar su soberanía. Sus escritos tratan sobre los principios en los que se basa un Estado de este tipo y los medios para reforzarlos y mantenerlos. En su obra más famosa, El príncipe (escrita en 1513 y publicada en 1532), describe el método por el cual un gobernante puede adquirir y mantener el poder político. Este estudio, que con frecuencia ha sido considerado una defensa del despotismo y la tiranía de dirigentes como César Borgia, está basado en la creencia de Maquiavelo de que un gobernante no está atado por las normas éticas: "¿Es mejor ser amado que temido, o al revés? La respuesta es que sería deseable ser ambas cosas, pero como es difícil que las dos se den al mismo tiempo, es mucho más seguro para un príncipe ser temido que ser amado, en caso de tener que renunciar a una de las dos". Desde su punto de vista, el gobernante debería preocuparse solamente del poder, y sólo debería rodearse de aquellos que le garantizaran el éxito en sus actuaciones políticas. Maquiavelo creía que estos gobernantes podían ser descubiertos mediante la deducción, a partir de las prácticas políticas de la época, así como de épocas anteriores.

Tomás Moro (1478-1535)
La principal obra de este político y pensador inglés, canonizado como santo Tomás Moro, es la Utopía.  Fue publicada en la ciudad flamenca de Lovaina (actual Bélgica), en 1516, con el título De optimo reipublicae statu de que nova insula Utopia. Escrita en latín, es uno de los textos más significativos del humanismo inglés, concebido como una prosa satírica de carácter social y político. Tomás Moro no sólo creó una nueva palabra (utopía, ‘lugar que no existe’), sino que inauguró un género literario y filosófico basado en la planificación ideal de una forma de gobierno perfecta, a la cual se la ha añadido posteriormente la acepción de ‘irrealizable’ (utópica). Dividido en dos partes, dedica la primera de ellas a las críticas que un viajero hace de la situación social y política de la Inglaterra de la época, en tanto que el segundo describe la organización de un Estado situado en la imaginaria isla de Utopía, donde las necesarias reformas conducentes al remedio de los males detallados ya han sido llevadas a cabo. La Utopía de Tomás Moro es la denuncia de unos comportamientos deplorados por el autor, escrita con un fino toque burlón, no exento de un dramatismo especialmente notable en la composición de los diálogos. Su invención de una república ideal, gobernada por medio de la razón y bajo la más profunda tolerancia religiosa, obtuvo una importante e inmediata resonancia en los ámbitos del humanismo renacentista, tanto en su propio país (donde fue traducida al inglés en 1551) como en el resto de Europa.

Tommaso Campanella (1568-1639)
Este filósofo italiano, a los 15 años entró en un convento de dominicos. Allí compartió las concepciones filosófico-naturales de Telesio, y se manifestó contra la escolástica.  A causa de su libertad de pensamiento, fue perseguido por la Inquisición. Campanella soñaba con una humanidad libre y próspera, pero confiaba en que su sueño podría trocarse en realidad con la ayuda del papado. En 1599, Campanella intentó organizar un levantamiento con el fin de liberar a Italia del yugo español. La conjuración fue descubierta y Campanella, después de sufrir crueles tormentos, se vio arrojado en la cárcel, donde permaneció 27 años. Allí escribió (1602) su utopía La ciudad del Sol (publicada en 1623) acerca de una sociedad comunista ideal en la que el poder está en manos de hombres sabios y de sacerdotes, con lo que posee, en el fondo, un carácter teocrático. En este hecho se refleja el influjo que sobre Campanella ejerció la ideología de la Iglesia. Campanella fundamentaba su ideal comunista en el mandato de la razón y en las leyes de la naturaleza. La ciudad del Sol contribuyó en no poca medida a desarrollar la ideología progresiva, a estimular el progreso social.



Últimas publicaciones

Una tarde de lluvia y otros relatos, Efrén Mesa Montaña, 2022

Un gran saludo. Bienvenidos Una tarde de lluvia y otros relatos Una tarde de lluvia y otros relatos, Ediciones Antropos, Bogotá, 2022, 168 ...

Archivo del Blog