El llamado de Otoniel
...ningún relato
corresponde a la ficción, pues,
como dice Walter Benjamin, todo obedece a la
experiencia:
la experiencia vivida y percibida...
Nacido en Aquitania,
cuenca del lago de Tota, el autor es licenciado en Ciencias Sociales por la
Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá. Ha publicado Alguien de nosotros,
cuentos, por esta misma editorial, 1990, y algunos artículos sobre el deterioro
ambiental del lago de Tota en periódicos y revistas locales. En El llamado de
Otoniel, los nueve cuentos que lo integran difieren tanto en estructura y forma
de Alguien de nosotros, aunque si bien se advierte una continuidad temática,
cuya naturaleza parece desprenderse de la misma realidad que cotidianamente se
entreteje en cualquier lugar de nuestra América. En éstos se percibe una visión
distinta, donde, sin dejar de ser literatura, la realidad no deja de hacerse
presente en cada palabra, como si se tratara de una extraña evocación, donde al
llamado de la memoria los recuerdos acuden desentrañando una historia ajena
hasta entonces al presente. La topografía parece corresponder al mismo
Aquitania, pero luego se puede advertir que ésta se ha prestado como un soporte
para mostrarnos el mundo terrible que habita y que se alberga en cada uno de los
personajes, para quienes la dicha y aun la misma esperanza es imposible.
El llamado de
Otoniel, el titulo del libro que corresponde a uno de sus relatos, y que fue publicado en 1997, parece ser
la continuidad de uno de Alguien de nosotros, "Otoniel Rodelo"; sin
embargo, aunque lo sea, mantiene una identidad propia, y como los demás, no es
producto, pues, como la realidad misma, de un mero ejercicio de espontaneidad
narrativa. Obedece y es el resultado de un pormenorizado esfuerzo en el que
confluyen la búsqueda permanente del tema (que en nuestro caso no falta), la
construcción minuciosa y detallada de la estructura y finalmente la forma. Nada
resulta m s claro que el hecho de que todo argumento que merezca el nombre de
tal, debe ser planeado desde el comienzo hasta su desenlace, antes de que nada
sea sometido a la pluma, pues sólo cuando no se pierde de vista el desenlace,
se puede dar al argumento la semblanza indispensable de consecuencia o
causalidad, logrando que los incidentes, y en particular el tono, contribuyan
en todo momento al desarrollo de la intención.
Esto es lo que se
advierte en una lectura desprovista de ingenuidad en relatos como "El
perro", "Buenas noticias", "Falsa alarma", "El
llamado de Otoniel", "La carta", para no citar m s. Desde su
primer párrafo casi podría intuirse su fatal desenlace, pero luego nos vemos
abocados a ir desenmadejando la historia al revés, tal si recorriéramos la
línea oscilante de un círculo para llegar al punto de partida, pero a la
inversa y con una extraña certidumbre, el final no esperado, aunque de algún
modo intuido, una especie de broma pesada donde la tragedia pareciera reírse
mostrándonos todos sus dientes. Casos similares pueden advertirse en relatos
como "Otra vez el regreso", "Un jueves por la tarde" y "Cuando
escampe", donde es el chasco, mezcla de humor negro y fatalidad, el que se
encarga de remitirnos al comienzo, con la sensación de que de algún modo hemos
sido cómplices de la historia. Este último relato, "Cuando escampe",
que en realidad es una carta con todos los ingredientes de los escribanos
coloniales, provisto, además, de datos verídicos sobre la historia económica y
social de nuestro país, conlleva igualmente el mismo tono de los anteriores, y
su efecto, de ningún modo ajeno a la intención, no se aparta de brindar el esperado
desenlace.
En todo caso, ningún relato
corresponde a la ficción, pues, como dice Walter Benjamin, todo obedece a la
experiencia: la experiencia vivida y percibida; como se advierte en uno de
ellos, el último por citar, "En el nombre de David", sin apartarse de
la intención final, difiere de los otros en su estructura y forma. En realidad
se trata de un monólogo múltiple, donde la historia sigue una línea difundida a
través de voces que juegan de manera irreverente con la sintaxis y las
conjugaciones de verbos y de tiempos, mostrando, como en todos los relatos, un
mundo nada ajeno a la realidad que nos envuelve.
Ver más: http://efrenmesamontana.blogspot.com/
http://www.eltiempo.com/archivo/documento-2013/MAM-851171
https://es.scribd.com/doc/250134062/Revista-Boyaca-Siglo-XXI-Resena-breve-de-El-Llamado-de-Otoniel
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https://es.scribd.com/doc/250134062/Revista-Boyaca-Siglo-XXI-Resena-breve-de-El-Llamado-de-Otoniel
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