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El confucionismo: origen,
características, creencias, religión
Origen y fundador
Confucio
Características
Religión y dioses
Tiān
[1]. Fragmento tomado de Marco Ibarra, “Confucionismo: origen, características,
creencias, religión”. Disponible en: https://www.lifeder.com/confucionismo/
Colegio Técnico Benjamín Herrera,
IED
Educación religiosa, 6º
Las religiones de Oriente
Semana 14-18 de septiembre
Actividad
Historieta
Instrucciones
1. Leer
con atención el texto, y con la información, en cuaderno, hacer una historieta
en diez cuadros.
El confucionismo: origen,
características, creencias, religión
El confucionismo o
confucianismo, era la forma de vida y
religión promulgada por el pensador chino Confucio,
entre el siglo VI y el siglo V a. C. Ha sido usada por los chinos durante más
de dos milenios; si bien ha sufrido transformaciones, se mantiene como una
fuente de valores, conocimiento, aprendizaje y código social en China. La influencia de
este pensamiento se expandió a otros países adyacentes, como Japón, Vietnam y
Corea del Sur. Se originó principalmente tras la creación de las Cien Escuelas del Pensamiento de
Confucio. Muchos consideran al confucianismo
más que un estilo de vida; lo ven como una
manera de gobernarse y, antes que nada, como una religión.
Origen y fundador
Confucio nació en el año 551 antes de Cristo, en una
época donde China se encontraba en un estado constante de guerra civil. Para
ese entonces, el país asiático estaba dividido en diferentes reinos que se
enfrentaban el uno al otro por el dominio del país. La gente moría de hambre y
miles morían a causa de las luchas. Confucio buscó encontrar la paz en medio de la
anarquía que azotó al país. Su principal intención era hacerse con un puesto en
el gobierno, pero nunca lo logró; en cambio, decidió enseñar a la gente una
manera de vivir en armonía consigo mismos y con los que les rodean.
Sus enseñanzas calaron en la sociedad de la época y
pasó a ser considerado como uno de los filósofos y profesores más importantes
en la historia de China. Aunque muchas veces es visto como una filosofía, el confucionismo
es también considerado una religión que tiene sus propios dioses y creencias
que se basan en las ideas de su fundador. Sin embargo, es considerado una forma de humanismo que abarca muchos ámbitos de
existencia y es compatible con otras religiones.
Confucio
Confucio fue un editor, escritor, profesor,
político y filósofo chino que vivió desde el año 551 antes de Cristo hasta el
479. Se le acredita haber escrito una gran cantidad de textos tradicionales
chinos y sus creencias se enfocaban en el dominio
personal y gubernamental de la moralidad humana, lo correcto de las
interacciones sociales, la justicia y la sinceridad. Confucio ha sido
considerado a lo largo de toda la historia de la humanidad como uno de los
personajes más influyentes e importantes en la vida de los seres humanos. Sus creencias y
enseñanzas impactaron profundamente a millones de personas alrededor del mundo.
De hecho, lo siguen haciendo hoy en día, a pesar de haber transcurrido más de
2000 años desde su muerte.
Características
El confucianismo es una visión del mundo, una ética
social, una política ideológica, una tradición e incluso un estilo de vida. Puede ser
considerado tanto una filosofía como una religión, pero ciertamente es una
manera de pensar que engloba muchos principios de ambas ramas. Implica las
creencias ancestrales y a una religiosidad que se basa en el ser humano.
Puede que muchos habitantes del sur de Asia se
consideren budistas, cristianos o musulmanes, pero esto rara vez es excluyente
de ser considerados confucianistas. De hecho, el confucianismo no es una religión
organizada. Sin embargo, se expandió de China a otros países asiáticos trayendo
consigo fuertes influencias en la religión y en la política de las naciones.
La manera más generalizada de definir las
características del confucianismo es refiriéndose a éstas como un estilo de
vida. Es válido considerarlo una religión o una filosofía, pero al verlo como
un estilo de vida se aprecia de mejor manera todo lo que engloba este concepto. El término confucianismo no tiene ninguna
significación en China, pues el mismo nombre de Confucio es una latinización
del real nombre de este filósofo y de la palabra “maestro”. K’ung-fu-tzu significaba “maestro K’ung”, y de allí
se originó el nombre por el que se conoce al pensador en todo el mundo.
Con base en estos principios, la creencia del
confucianismo es que la familia viene antes que el individuo y el padre es
indiscutiblemente el líder de esta. El hermano mayor es quien tiene más
responsabilidades dentro del entorno familiar. Además, en los tiempos iniciales
del confucianismo el suicidio no era visto como un acto de cobardía; en muchos
casos se consideraba honorable si se hacía como una manera de cumplir con una
responsabilidad familiar.
Religión y dioses
La religión que promueve el confucianismo no es
única, pero tiene ciertos principios básicos que quienes se apegan a esta
creencia suelen mantener. La religión del confucionista gira entorno a la relación que tiene el hombre con el
cielo; busca la unidad entre el mortal y el dios del cielo, al que se
conoce como Tiān. Una de las bases del confucianismo es la búsqueda del equilibrio
entre todas las cosas. Esto se ve reflejado en la importancia del yin y el yang, una metodología que es aplicada no sólo por el confucianismo
en sí, sino por la mayor parte de las religiones chinas.
Se dice que el universo existe como consecuencia
del caos organizado. El yin y el yang representan el equilibrio entre lo
bueno y lo malo, entre el caos y el orden. El cielo no es visto como algo
preexistente al mundo en que viven los seres humanos, sino que fue creado junto
con la formación del universo.
Tiān
Confucio hizo referencia en varias ocasiones a este
concepto. Su traducción literal es «dios del cielo», pero no es una
representación específica del Dios que se conoce en religiones como la
cristiana. Se interpreta como el orden natural de las cosas. El confucianismo ni
siquiera excluye la creencia en otras deidades, lo que lo ha hecho una
filosofía común entre creyentes de muchas religiones a lo largo de la historia.
El mismo Confucio dijo que está bien alabar a otras deidades que no sea la
“natural” suprema (es decir, Dios), siempre y cuando se utilicen ritos
apropiados para evitar el paganismo.[1]